¿Se puede morir de felicidad?

Buenos días a todos, esta es mi última publicación de la semana y la quiero dedicar a un tema del que todos estamos acostumbrados oír o del que todos hablamos.
Se trata de la felicidad, ¿Qué es la felicidad para cada uno de nosotros? Cada uno estaréis pensando cosas distintas como ver ganar a vuestro equipo favorito de fútbol, estar con vuestros amigos, ir de fiesta o cualquier cosa que os haga feliz, y es que la felicidad muchas veces se encuentra en las pequeñas cosas,  pero nos empeñamos en buscarla en otros sitios como consiguiendo alguna meta que nos hemos propuesto desde pequeños y el día que la conseguimos nos damos cuenta de que no era eso lo que te hacía realmente feliz.
Por ello hay que disfrutar de los pequeños detalles del día a día y siempre pensar en ser feliz porque todo el mundo se lo merece, pero en muchas ocasiones la buscamos en sitios inadecuados, con una mala actitud o con las personas equivocadas.
Porque para ser feliz con alguien primero tienes que conseguir ser feliz tú mismo.

Y después de todo esto mi pregunta es ¿Se puede morir de felicidad? Pues la verdad, que cualquier momento como la boda de nuestra mejor amiga, tener un hermano, o cualquier situación que suponga una felicidad extrema para nosotros puede suponer riesgo de muerte y os preguntaréis por qué ocurre esto y la razón se encuentra en un curioso síndrome que provoca que las situaciones de máxima felicidad provoquen algo similar a un ataque de corazón que, dependiendo de las condiciones de la persona que lo sufra, puede ser letal.

Ya se demostró la existencia del "síndrome del corazón roto" que consiste en el riesgo de muerte por un sentimiento extremo de tristeza como por ejemplo la muerte de la pareja sentimental y ahora la doctora Jelena Ghadri ha descubierto que esto puede ocurrir también en el sentido opuesto es decir con el sentimiento de extrema felicidad. Este síndrome se caracteriza por la repentina aceleración de los músculos del corazón, lo que causa que la cámara izquierda del corazón estalle como un globo y  requiere de una rápida intervención. Esto es más padecido por mujeres que por hombres, aunque en todos los casos suele ocurrir en personas mayores de 65 años.

Con todo esto desearos que seáis muy felices y espero que os haya gustado.